Todo lo que fui es un crío con ingenio, pero no un genio en el tercer milenio. Renazco con cada proyecto, con cada folio en blanco, una y otra vez, y he manchado ya tantos... Vivo en una calle que separa dos viñetas en la meseta que forma la pila de mis libretas. No encontré la receta para triunfar a día de hoy pero escribiendo resolví la fórmula de lo que soy. Todo lo que soy es humor, como un tebeo, consecuencia secuencial de todo aquello que leo. Todo lo que soy es rap y jazz, soul y rock, la suma que generan mis innumerables TOCs, soy mis pies de corredor y mi corazón con parches, mi lengua de escritor y mis ojos de mapache. Creo que soy más instrumentos que scratches y por ello ya habrá algún purista que me tache. Para diferenciarse el rap de iconos se ha servido pero hay MCs a los que esos iconos les han absorbido. ¿Tú J Hayber? Yo, J. Ibarra. Rompo patrones del tema con eléctricas guitarras. Buceo en mi cabeza aunque aumente la presión, lo prefiero a la rutina, la rutina es otra prisión. Todo lo que sé es que no quiero estudiar pero sí aprender a prender en mi mente la mecha del saber. Todo lo que sé es que quiero querer. Aunque sepa que todo muere y que al final me va a doler. Sé que al tiempo este tema no me va a convencer pero como artista hasta de crear para crecer. Así que ésta es mi música entre trabajos a cientos, la historia de mi vida de la torre a los cimientos. Ah, y la vida son dos polvos, por cierto, del que venimos y el que se va al son del viento.

De crío no supe estudiar y no mejoré con la edad, rebelde hasta la saciedad del canon de la sociedad avancé errante y sin paciencia hasta 1º de Ciencias, 2º de Artes y lo demás: Publicidad. Tengo más anécdotas que campus la UA y las sensaciones que aquí plasmo las perpetúan, en estos años me han pasado más de mil movidas que no cabrían ni en un film de Fuenzalida. Te dicen: “En la universidad todo es diferente”, pero aquí sigo viendo profesores incompetentes. Esperando a que corrijan tipo test pierdo la calma, ¿dónde están ahora tus Tiempos líquidos, Bauman? Yo sólo aspiré a ser un graduado yendo de exámenes de junio a la cola del paro, da igual si has aprendido si has aprobado, (¡bravo!) de primera clase al Trabajo de Fin de Grado. [Estribillo] x2 Si vengo aquí es para pasarlo bien, si salgo siempre es al 100%, tengo este ritmo entre sien y sien, si quieres fiesta sólo ven, ven. ¡Ven! No te voy a contar aquí lo que me resbala la lucha narcisista entre grados y sus ramas. Como resumen te diré: todos tenemos taras, todos queremos juerga y no salir de la cama. Siempre tenemos tragos y noches electrizantes trayendo ruido por doquier a pisos de estudiantes. No quiero madrugar, bendito horario de tarde, en la práctica mañana cada uno hace su parte. Somos los hijos del Sol huyendo de su padre, igual te quitamos la mano o te echamos un cable. Nuestra generación no está aquí para salvarte pero ten por seguro: acabará por relevarte. Cuando nos graduamos, dudamos, “¿qué pasará?” Adultos te observan y dicen con su mirada: “Disfruta este momento en la vida, terminará.” Yo digo: La vida es esto, el resto ya se verá. [Estribillo] x2 Si vengo aquí es para pasarlo bien, si salgo siempre es al 100%, tengo este ritmo entre sien y sien, si quieres fiesta sólo ven, ven. ¡Ven!

Solo hace falta respirar para saber que estás vivo, salir a la calle para escapar del olvido, olvidar que un día te hubieron vencido y ponerte una sonrisa como el mejor abrigo. Ser feliz está oculto en las pequeñas cosas: Un café con amigos, una historia en prosa… Nos acostumbran a pensar en inmensos sueños cuando la felicidad está en detalles pequeños. Hay alegría guardada en notas en pentagramas, placeres doblados en las esquinas de la cama, carcajadas sonoras por algún melodrama y momentos inolvidables compuestos de fotogramas. Las claves son simples: Cuida de los tuyos, alivia sus pesares y haz que sientan orgullo pero no vivas solo para tu familia o tu crew, nadie te va a querer más y mejor que tú. [Estribillo] Nos gusta convertir la vida en un desierto, ser barcos a la deriva sin divisar un puerto, la rutina nos aplasta según dicen los expertos pero vamos al trabajo esperando que no sea cierto. Pataleamos y nos quejamos con ganas porque no comprendemos que se nos niegue el Nirvana. El llegar al Paraíso se quedó en un casi así que yo me quedo aquí con mis pequeños oasis. Al viento lo encontré entre las hojas de los árboles, la belleza estaba en ella y no en los cánones, estaba en su sonrisa, ya pueden decir misa, estaba en libros y cómics sobre la repisa. Nunca creí en vivir sin moneda, pero espera, sería un error dejar que la avaricia te pusiera grilletes porque si solo profesas amor por los billetes puedes acabar mandando tu vida al retrete. Por eso me pongo a ver cine, paso de sus pelis tontas, me voy a mis oasis, lo retrato en esta impronta, evito los espejismos que me ofrece este desierto y convierto los errores en lecciones para aciertos. Moldeo mi imaginación, con ella me divierto, para dormir y soñar primero he de soñar despierto, es cierto, son mis oasis, lo que digo es que no creo en la Paz pero estoy en paz conmigo. [Estribillo] Y ahora soy fuego, mis sombras voy a iluminar, y ahora soy sal, cicatrizo heridas en el mar, y ahora soy suelo, siempre una tierra que pisar, y ahora soy viento… y me dejo llevar… Y me dejo llevar… (x8)

Ver pasar gente es ver pasar el tiempo: Primero lo disfrutas, luego llegan los lamentos. No entrará en esta letra ni un solo aspaviento o la casa de mi alma se verá hecha cimientos. El pueblo anestesiado pero la herida abierta: Urbes que son tumbas y naturaleza muerta. Cuando la resignación es nuestra mejor oferta y la cultura simplemente ya una zona desierta. Algo que me divierta, algo que me enamore, una chica que coja mi vida y la mejore. ¿Qué es un beso si no una herida de saliva, querida, y el amor si no un tipo de brida? Soy una línea torcida con mala caligrafía, expectante girasol para el que nunca es de día o flaquito chopo alto preparado para afrentas que no tendrá buen porte pero aguanta la tormenta. Vivimos encerrados en ciento una obsesiones, soñadores persistentes, buscadores de ovaciones. Quizás sea esa la mejor de las maldiciones, el tener el don de saber crear grandes canciones. Ballantines y cola hacen el perfecto combo: La música acompaña, Kase.O suena de fondo. Como no sabía ligar de noche tuve que beber y compilando grandes frases versos conseguí coser. Todo por una mujer, mal rayo me parta, soplé las velas del tiempo y no toqué ni la tarta, amarla como a la poesía se hizo mi pancarta, pero qué más dará, no le llegaron las cartas. Busco placer a cada instante y amor que dure años, lluvias en junio para este paisaje yermo, si tu amor es de fuego que queme pero no haga daño y si es amor de verano que jamás llegue el invierno. Intenté atesorar del camino los buenos tramos pero como agua cayeron del cuenco de mis manos y sin embargo los malos cada noche se recrean y vuelven a mi cabeza como vuelve la marea. Mas entre tanto dolor finalmente sentencio que es mejor gritar que sufres a palpar el silencio. Dime que deidad me dará la felicidad. Señálame los cuervos que me quieren de festín. Libera mi mente y mantenme en la realidad para que cuide a los que quiero y no se seque mi jardín. Sígueme sin reservas, convénceme de que valgo, haz mi camino duro pero que se antoje largo. Supongo que al menos acabé aprendiendo algo: Todos los finales contienen un toque amargo.

Día cualquiera, hora cualquiera, todo normal. Salgo a la calle. Un primer paso, me empiezo a rallar, ¿he cerrado con llave? Maldita sea, es lo normal por no estar en los detalles pero como empiece acabaré mal, será mejor que me calle. Intento evadirme, por ejemplo escuchando música con los cascos pero él siempre vuelve a mí, vaya, menudo chasco. Me detengo de pronto en la acera por un monigote rojo pero pronto reemprendo la marcha a través de un atasco. A veces miro hacia atrás, por si me siguen, de reojo o camino sin capucha a pesar de que me mojo. Estoy inmerso en otros temas de relevancia dudosa pero que no me preocupe por ellos es ya otra cosa. Me como el coco una, y otra, y otra vez. Le doy quince mil vueltas a cualquier estupidez, me duele la cabeza, me caliento, cabo mi fosa con lo que a mí me gustaría ver el mundo color rosa. Pero “¿He cerrado con llave?”, se pregunta el chico flaco asustado porque puede que se cometa un atraco. Uno de los alfileres que me rallan el cristal de la cabeza que acabará explotando al final. Busco distracción dibujando, leyendo, aprendiendo, mejor solo que en clases donde pierdo el tiempo. Algunas personas ven bares, discotecas, en las aulas, yo me muevo en otros lares, para mí solo son jaulas. Me estresan, me aburren y retan con cada examen y yo a veces me rebelo como distritos en Panem. Aunque tampoco en gran medida, continúo año tras año con las masa de estudiantes, una oveja en el rebaño. Pero esta oveja se come el tarro más de lo que debiera aunque quizás si no lo hiciese tanto no escribiera, quien sabe por qué busca sacar todo esto fuera, se creerá que así se irá todo o eso espera. Desde la calle hasta casa, con la imaginación todo deformo. Estoy harto de pensar, de escribir, de tanto dolor, que alguien me deje vivir, que apague el interruptor. Todo lo que quiero es vivir sin trastornos. Ocurra lo que ocurra relajarme sin temor. Correteando alegremente por mi casa y mi entorno, pero eso no ocurre, y yo, ¿he cerrado con llave? Me rayo por todo, el todo es nada y de nada sirve, se sabe. Hoy es uno de esos días, me obceco en abundancia y le doy aún más vueltas, ¿tendrá todo relevancia? Cosas como la llave, tonterías a corregirme. ¿Debería quitármelas? ¿Para qué pueden servirme? Vete a saber, a veces pienso que me ayudan a escribir o que escribo sobre ellas y las tengo que sentir y de sentir mejor no hablar porque los sentimientos duelen cuando cogen tus entrañas, te las sacan y las muelen. Poco hay peor que cuando una mujer hiere, con Bukowski y experiencias la inocencia perdí. Me quiere, no me quiere, me quiere, no me quiere… (Ja, ja, ja, ja; TOC, TOC. ¿Hay alguien ahí?) Pensamientos de un poeta que se vuelven obsesivos, que hacen chocar mis lóbulos frontales divididos entre deseos sombríos y miedos tentativos que por más que quiera nunca se llevará el olvido. Al menos a veces dejo de ser compulsivo para ser productivo, cojo todo lo que tengo, abro una libreta y lo escribo aunque al final no sé si realmente me compensa… bueno, mejor aprovechar y beneficiarse de lo que se piensa. Finalmente regreso y meto la llave en la puerta cerrada. Me cago en el diablo, tanta obsesión para nada. Tengo en contra a mi cabeza y las musas son malvadas, pero bueno, al menos la escritura es mi aliada.

Con textos como losas y con nervios de acero encumbro mis obras alto, hasta el cien desde el cero. Sin importarme una pizca lo que opines de mis pintas, por más que critiques jamás borrarás la tinta. Nunca se podrá prender, está hecha de pladur, forjada con mis visiones desde el Norte hasta el Sur, escrita con la destreza de este joven tahúr. Yo con las palabras no hago juegos, hago parkour. ¿Entiendes? Para hacer esto hay que echarle más de un rato, hay que cuidar cada rima aunque no haya contrato. Las ideas del MC son como chispas, desde luego, pero si tienes madera crearás temas de fuego. El camino será duro, hay que avanzar en cada tramo, acercarnos al Olimpo a cada paso que damos. Con valor, sin piedad, con un "¡Arriba las manos! Tengo mente de ateniense y la piedad de un espartano." Respira. No todo es dolor en esta vida, aunque negar que existe sería una bella mentira. Yo para este día a día tengo un bonito suero: Lo gozo como el último, curro como el primero. Y sobre la felicidad no sé qué podría decirte, las cosas en esta vida ¿por dónde van a venirte? Pude ser feliz, un optimista sin suerte, pero descubrí a Lechowski y a Pérez-Reverte. Ahora soy más consciente, un tanto escéptico, rallado, enamorado del lenguaje poético, ajeno a los críticos aunque no te lo creas, escribo lo que quiera, me da igual si te cabreas. Intento obviar el futuro y disfrutar solo el hoy, impasible ante tu odio porque yo aquí estoy. Así que tú grábate esto en el coco, B-boy: Si me criticas es porque sabes quién soy.

Poniendo valor y ganas de los granos a las canas sin dejar de pelear en esta dura contienda. Escribiendo día a día y trabajando a diario no nací bajo una leyenda pero seré legendario.